Klonher™

Y despertó… como todas las mañanas.

Pero esta vez fue diferente, los pájaros cantaban fuera de su ventana, la mañana era mas fresca de lo normal, pues la noche anterior hubo lluvia, abrió los ojos como temiendo a lo que vería, primero, diviso las vigas del techo de su humilde casa, volteo la cabeza lentamente hacia el lado vacio de su cama, como esperando que alguien estuviera ahí, pero nada.

Se sentó en la orilla de su cama, con la mirada baja, pensó por un momento, cerro los ojos y suspiro, no se que le sorprendía de aquella situación, si siempre había sido así el despertar, solo en una cama vacía, de sueños y de anhelos estaba plagado aquel espejo en el que ya no se reflejaba, veía aquel pedazo de hombre que no tenia mas esperanza sobre la vida.

En la calle afuera, la lluvia comenzó a caer de nuevo, imaginó aquel hombre que siempre será así su vida, con un cielo nublado. Se dirigió al baño, la ducha lo esperaba como todos los días, el cepillo de dientes, la pasta dental y el lavabo por donde cada día se le iba la vida entera.

Una taza de café, un plato de cereal, el radio y su portafolio, todo listo para otro día normal, otro día más, la rutina una y otra y otra vez. Ese día seria diferente para el, pues fue el día en que decidió que ya nada volvería a ser igual, se saco la corbata y los zapatos, decidió ponerse ropa mas cómoda, usar una loción diferente. El café pero ahora sin cereal, la barba sin rasurar, el brillo en los ojos y el descuido planificado.

A la mañana siguiente despertó, pero esta vez no sintió miedo de abrir los ojos, de hecho se emociono por comenzar un nuevo día, otro mas sin sentirse mal por estar solo, se despertó y decidió salir a conquistar el mundo.