Hoy fue un día pesado, como todo lunes; cuando llego a casa solo quiero quitarme los zapatos, y sentarme en el sillón, tomar el libro que aun no termino de leer, poner música y descansar.
Dejare ir este lunes como todos los demás, que se pierda al correr de las horas, ya no quiero ser mas aquel tipo, si ese que en inicio de semana perdió al amor, tomo el libro y lo abro, se escucha una melodía al fondo, el olor a café se hace intenso, veo el libro pero no comprendo nada de lo que dice, ¿qué me pasa, si ayer me emociones con tu contenido? Lo cierro y voy por una taza de café, en el camino tarareo aquella melodía, relajante, vuelvo al sillón, tomo de nuevo el libro, pero una vez más me distraigo con una cuestión personal.
Lo sé, ya han pasado más de dos años en que lo nuestro termino, pero ¿por qué no te puedo dejar ir? La canción de fondo dice que el sol brilla detrás de las nubes grises. Es fácil decir que dejaras ir las cosas que por alguna razón se han arraigado tanto a ti, pero en la práctica es solo un poco más difícil. Con mi cabeza sobre el respaldo del sillón, el libro en mi mano derecha y la taza de café en la otra, cierro los ojos, estiro las piernas. ¿Cuánto tiempo es necesario para dejarte ir?, ¿soy capaz de dejarte ir?, ¿qué tanto lo quiero?
Ya han pasado dos o tres inviernos, es justo que te vayas, es tiempo de volver a empezar y es tiempo de dejarte ir.
Nota: adjunto la cancion que estaba de fondo se llama Behind The Clouds de Brad Paisley
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Dejare ir este lunes como todos los demás, que se pierda al correr de las horas, ya no quiero ser mas aquel tipo, si ese que en inicio de semana perdió al amor, tomo el libro y lo abro, se escucha una melodía al fondo, el olor a café se hace intenso, veo el libro pero no comprendo nada de lo que dice, ¿qué me pasa, si ayer me emociones con tu contenido? Lo cierro y voy por una taza de café, en el camino tarareo aquella melodía, relajante, vuelvo al sillón, tomo de nuevo el libro, pero una vez más me distraigo con una cuestión personal.
Lo sé, ya han pasado más de dos años en que lo nuestro termino, pero ¿por qué no te puedo dejar ir? La canción de fondo dice que el sol brilla detrás de las nubes grises. Es fácil decir que dejaras ir las cosas que por alguna razón se han arraigado tanto a ti, pero en la práctica es solo un poco más difícil. Con mi cabeza sobre el respaldo del sillón, el libro en mi mano derecha y la taza de café en la otra, cierro los ojos, estiro las piernas. ¿Cuánto tiempo es necesario para dejarte ir?, ¿soy capaz de dejarte ir?, ¿qué tanto lo quiero?
Ya han pasado dos o tres inviernos, es justo que te vayas, es tiempo de volver a empezar y es tiempo de dejarte ir.
Nota: adjunto la cancion que estaba de fondo se llama Behind The Clouds de Brad Paisley
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Etiquetas:
taller de escritura
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Fíjate qué interesante, Ricardo, este ejercicio.
Escribiste la intención de dejarla ir. Y ese lunes todo parecía indicar que ella sería indeleble. Cuatro meses y varios ejercicios después, te cambiaste de sombrero.
La escritura es mágica. Ya está haciendo efecto en tí.