Todo comienza cuando yo estaba sentado en el suelo, exactamente en un desierto, junto a una roca, no quiero ver a nadie, nadie me quiere ver, estoy lejos de toda vida existente, de pronto se acerca una persona, comienzo con verle los pies, levanto la mirada, sigo levantando la mirara, llego a sus rodillas, en ese momento recuerdo que no quiero ver a nadie, escucho su tierna voz, hola! es una chica, sigo mi recorrido llego a su cintura, trae una falda, ella pregunta ¿por qué estas aquí? vete no quiero ver a nadie, dije, ¿por qué? ¿Debe haber una razón fuerte para que pienses eso?... dijo ella a lo que respondí, quiero estar solo; es cosa que no te interesa, ella dijo con una actitud molesta, pues que grosero eres.
No! no es cierto solo jugaba, todavía sigo sin verla a la cara. ¿Que no me vas a mirar, o que?
Levanto lentamente la cara y la miro justo a los ojos, que son muy bellos por cierto.
Perdón no me he presentado aun, me llamo “Annuviz”, y ¿tu como te llamas?...
Fragmento.
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